Los neumáticos de invierno, como su propio nombre indica, son idóneos para estación de invierno donde las condiciones climatológicas suelen ser más adversas: lluvia, nieve, hielo, frío, … Estos garantizan una movilidad total y de seguridad ante cualquier situación climática ya que ofrecen mayores prestaciones en términos de adherencia, psicomotricidad y frenada. Pero, ¿esto significa que en condiciones normales no ofrece buenas prestaciones? No, todo lo contrario, mantiene las mismas prestaciones.
También conocidos como neumáticos de nieve, térmicos o laminados, son fácilmente identificables en el marcaje MS (o «MS», «M/S», «M-S», «M&S») y un símbolo con una montaña de tres pisos y un copo de nieve en el interior situado sobre el flanco del neumático.
La diferencia frente a un neumático normal se centra en el diseño de la banda de rodadura y en la utilización de laminillas. Los neumáticos de invierno maximizan la adherencia en superficies mojadas, nevadas o heladas. Además las mezclas y las estructuras son estudiadas para la utilización a bajas temperaturas sin limitaciones derivadas de las condiciones de la carretera.
Por ley está permitido incorporar solo dos neumáticos de invierno y alternarlos con los normales, siempre que estos estén instalados en un mismo eje. No obstante, hacerlo puede provocar situaciones de inestabilidad sobre fondos mojados o nevados, problemas al coger curvas o en situaciones de frenada, produciendo subviraje y/o sobreviraje.
¿CÓMO AFECTA A LA DISTANCIA DE FRENADA?
La utilización de un neumático de verano o de invierno puede ser determinante cuando nos enfrentamos a una frenada. En las siguientes dos imágenes o mostramos gráficamente las distancias de frenada con ambos neumáticos sobre un fondo mojado y nevado, a una temperatura aproximada de 0°C y a la velocidad de 90 km/h.
Por el momento no está previsto en ninguna ley la limitación de los periodos de uso del neumáticos invernal. Es aconsejable no utilizarlos en temperaturas estivales, con mucho calor, ya que los materiales que lo componen a altas temperaturas, pierden sus propiedades. Se reduciría la precisión en la conducción, generando el denominado efecto gelatina.